miércoles, 18 de mayo de 2011

Calma


Una casa sencilla. Pintura rosa que recubre las paredes; un rosa
repostero/pastelero, rosa bebé, o al menos, femenino. Cortinas de
plástico de colores brindan el único aleatorio movimiento y son el
preludio a su interior. Entreabierta ventana, protegida del ataque
exterior por innumerables X pintadas de verde, un verde vintage.
Geometría: un cable que cruza el frente de lado a lado proporciona una
línea curva, que rompe con todas las rectas preponderantes.  Silencio
bajo el cielo gris. Inmóvil ante el tiempo, más que atemporal.



[Texto de Lorraine Krawczuk]

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